Una nueva versión del personaje de Santa Claus en clave mexicana
Nos encontramos aquí ante una película mexicana tremendamente naif que cuenta el enfrentamiento que debe tener San Nicolás con un demonio enviado a la tierra para entorpecer su labor de entregar juguetes a los niños por todo el mundo. Cuenta con la participación de estelar de Cesáreo Quezadas Cubillas, alias “Pulgarcito”, que había saltado a la fama dos años antes precisamente por la película que le dio el mote, y que participó en otras cintas con los también niños prodigio Joselito y Marisol.
Detalle significativo también la participación de José Luis Aguirre, alias “Trotsky”, encargado de meterse el la piel del mentado demonio encargado de boicotear a Santa Claus e influir malignamente especialmente en los niños, aunque también en algunos adultos, a los que incita a la acción violenta contra el entrañable y bonachón Papá Noel.
Como curiosidad también reseñar la participación de Antonio Díaz Conde Jr, hizo del encargado de la banda sonora de un filme con mucha presencia musical, que interpreta a un niño de clase acomodada que se siente desatendido por su padres, como si hubiera alguna cuenta pendiente de la vida real que se quiso saldar en esta producción.
En el papel protagonista tenemos a un muy risueño José Elías Moreno, que un año después participaría en la película Simitrio, que logró la Perla del Cantábrico al mejor largometraje de habla hispana en el festival de cine de San Sebastián. El actor, que trabajaría en teatro en versiones de Drácula o Doce hombres sin piedad, fallecería diez años después de protagonizar esta navideña cinta tras sufrir un accidente de tráfico.
Cabe decir que estamos ante una producción destacable para la época, aunque haya soportado mal el paso del tiempo, como sucede con su argumento simple e ingenuo, aunque puede resultar curiosa para un público tan antitético como pueden ser los nostálgicos y la gente de muy corta edad.