El cine cutre también es cine. Las películas de baja calidad tienen su público.
En Cinema Camp nos gusta el buen cine, pero el malo también. Sí, sí, habéis leído bien. Consideramos que del cine cutre, nefasto y funesto se pueden aprender grandes cosas. ¡Porque las pelis malas también molan! Y en el fondo no son tan horribles. Como buen (o mal) ejemplo de ello: la Cutrecon. ¿La cutre… qué? En las siguientes líneas os explicamos con todo lujo de detalles. ¡Leed, insensatos!
Una de las mejores maneras de instruirse en esto que llamamos ‘cine’ es a través del descubrimiento de nuevas películas. Conocer la filmografía de variados directores y visionar distintos géneros cinematográficos terminan convirtiéndose en una formidable fuente de conocimiento. Y qué mejor lugar para empaparse de séptimo arte que por medio de los festivales de cine. A través de este tipo de eventos se aprende una infinidad de contenidos cinéfilos.
Son muchos los certámenes a los que hemos asistido en estos años de andadura cinemacampanillera. Algunos muy famosos y glamurosos (Festival de San Sebastián y Festival de Sitges), otros algo más serios y aburridos (Seminci). Incluso hemos acampado en ellos (Open-Air Filmfest de Weiterstadt, Alemania). De igual manera los hemos visto nacer (Festival de Cortometrajes de Íscar). Y por supuesto nosotros también tenemos el nuestro (Cinema Camp Film Festival).
Pero sin duda ninguna, si os tenemos que hablar de uno de los festivales más gamberros, divertidos y pasionales en el que hemos hecho acto de presencia, es aquí donde tenemos que mencionar indiscutiblemente al Festival Internacional de Cine Cutre de Madrid, más bien conocido como Cutrecon. Certamen de cine malo por antonomasia, que este año cumple su novena edición y que acontecerá del 29 de enero al 2 de febrero. En él podréis encontrar películas cutres, malas, de serie Z… de esas que no te recomiendan ver ni los críticos más ilustrados, pero con las que es imposible parar de reír. Nosotros estuvimos en la octava, y os contamos nuestra experiencia, para que os hagáis una pequeña idea de que podréis descubrir en esta ocasión.
Un día en la Cutrecon
Sábado 26 de enero de 2019, Matadero de Madrid. Son las nueve y pico de la mañana, hace frío y aún falta apróximadamente una media hora para que abra el Auditorio de la Casa del Reloj, sede de la Cutrecon junto con el Palacio de la Prensa. ¿Y qué nos encontramos? Una cola de cerca de cien personas, que poco a poco va aumentado de tamaño. ¡Esto promete!
Finalmente, las puertas se abren y los asistentes comienzan a retirar sus invitaciones para poder acudir a las diferentes películas que se proyectarán a lo largo del día en ese recinto. Proyecciones que por cierto son gratuitas. ¿Y con qué clase de público nos encontramos en este sitio? ¿Quién es el espectador estándar de la Cutrecon? Cuestión algo difícil de responder, porque nos podemos topar con el típico estereotipo de friki cinéfago, pero también con un señor mayor, biciclistas mochileros, mujeres parlanchinas o varios padres con sus hijos. Vamos, que esto del cine cutre es apto para todos los públicos. Eso sí, puede que no para todos los ojos o estómagos, avisados quedáis. Aunque está claro que en esta vida al igual que hay que comer de todo, también hay que ver de todo.
A continuación, los dispares espectadores se acomodan en sus butacas. La emoción se palpa en el ambiente. La película que vamos a ver es ‘La leyenda del Rey León’ (1994). Y aunque esta atrocidad se estrenó el mismo año que la original de Disney, esta no tiene nada que ver con ella. Nos encontramos ante una versión alemana de la que está considerada como una de las peores productoras de animación de la historia: Dingo Pictures. Los asistentes novatos miran atónitos, en silencio y desconcertados a la pantalla. Pocos segundos después, los observadores más veteranos comienzan a gritar al Simba y Mufasa germanos, y al resto del elenco de aberrantes dibujos. Acto seguido surge la magia de la Cutrecon. El público canta, entona chistes a todo volumen, aplaude y disfruta con cada nueva secuencia ridícula que nos vamos encontrando.
Finalizado este horror de cantes y alaridos, que ni el mismísimo Carlos Pumares podría soportar, se inicia una nueva proyección. Llegó el turno de ‘Robot Monster’ (1953), film en el que una especie de enormes monos, con una escafandra espacial como cabeza, pretende invadir la Tierra por medio de una máquina que lanza burbujas. Este clásico de la ciencia ficción, mezcla la última tecnología de la época con las más inclasificables interpretaciones del momento. A la concurrencia nos hacen entrega de unas gafas 3D, que realmente no son necesarias, porque la película no tiene ningún efecto. Lo divertido del asunto, es que Cacaman (la mascota del festival) hace aparición, disfrazado de gorila, y lanzando pompas de jabón entre los presentes. Autentica animación de cine 3D en directo. ¡Todo un show! La gente aplaude entusiasmada.
Más tarde llega el momento de grandes superproducciones. Porque sí, el cine cutre también tiene de esto. Es el caso de ‘Comando Ninja’ (2018) y de ‘El grandioso hombre de Pekín’ (1977). En la primera nos encontramos con litros y litros de sangre, amputaciones, ninjas, viajes en el tiempo, batallas al más puro estilo Metal Slug y todo tipo de villanos ochenteros. En la segunda, una intrépida exploración por medio de la selva hongkonésa, una heroína ligera de ropas y un colosal simio. A esto hay que sumarle tigres, elefantes y víboras asesinas, unas maquetas merecedoras de ‘El señor de los Anillos’ y unas escenas de acción dignas de mención.
Para finalizar la jornada nos trasladamos hasta la Plaza del Callao, donde se encuentra la sede de las “premieres VIP” de la Cutrecon. Una vez dentro del Palacio de la Prensa el aforo está prácticamente completo. La sesión golfa de esta noche estará protagonizada por ‘Best F(r)iends: Volume 1’ (2017). ¿Y qué tiene de especial esta película para llenar una sala de más 500 localidades? Esta comedia está interpretada, ni más ni menos, que por Tommy Wiseau, maestro y rey indiscutible del cine cutre de la era moderna. Hay nervios, hay tensión, la gente espera impaciente el estreno de este largometraje, que en España, salvo milagro, seguramente no se pueda ver en ninguna otra sala de cine.
¿Y ahora qué? Tras unos breves tráilers y anuncios iniciales, los presentadores del evento aparecen en el escenario. Agradecen al público por venir y recompensan con un fuerte aplauso a aquellos espectadores que han aguanto la panzada de peliculazas de este día. Y entonces… ¡Sorpresa! Aparece en pantalla un vídeo, en formato vertical, de Greg Sestero, coprotagonista de la película y compañero inseparable de Wiseau, con el que ya compartió cartel y rodaje en la mítica ‘The Room’ (2003). Tras una calurosa ovación, Sestero nos manda un saludo, nos pide que apreciemos la peli y nos amenaza con vernos pronto. ¡Y dicho y hecho! Greg será el invitado estrella de la Cutrecon 2020. El viernes 31 de enero se acercará hasta Madrid, para presentar en exclusiva ‘Best F(r)iends: Volume 2’ (2018). Oh Hi Mark!
Y sí, aún hay más
Vale, ¿películas malas y ya está? ¡No, ni mucho menos! Si pensabais que la Cutrecon era solo eso, estáis muy equivocados. Esta muestra de cine basura tiene su genuina y atractiva sección de documentales, la denominada Documentrash. Nosotros pudimos disfrutar de ‘La última película de Jess Franco’ (2013), documental dirigido por Pedro Temboury (director de ‘Kárate a muerte en Torremolinos’) y que rinde un homenaje a Jesús Franco, uno de los directores más fructíferos del cine exploitation europeo. ‘Fuck You All’ (2018) no a vosotros, sino que cuenta la historia de Uwe Boll, el que está considerado por muchos como el peor director de la historia del cine. Ambos largometrajes ponen el punto serio al certamen y nos descubren a estas dos importantes figuras del cine trash.
¿Todavía queréis más? ¡Sin problema! En la Cutrecon no os iréis con las manos vacías. Al igual que ocurre con los grandes festivales, aquí también podréis haceros unas graciosas fotos en el photocall o adquirir diverso merchandising. Desde divertidas camisetas o chapas, hasta variopintos muñecos. Y si lo que os gusta es leer, además encontrareis interesantes libros, como, por ejemplo: ‘Born to be Bad’ (recopilación de entrevistas a villanos del cine de acción), ‘The Room. Un desastre fílmico convertido en obra de culto’ (fascinante ensayo sobre la película ya mencionada) o ‘Más Cannon: La generación del videoclub’ (extenso tomo sobre una de las productoras más famosas del cine de Serie B).
Otro de los aspectos a tener en cuenta de la Cutrecon, es que gran parte de la programación de cada edición se basa en una temática. Si el año pasado las películas que podíamos observar eran sobre “simios”, en esta ocasión la cosa irá de medusas, langostas, tiburones, cocodrilos… en definitiva “monstruos marinos”. De esta forma, la clausura de la convención está destinada a terminar con este género, a modo maratoniano. Un colofón final de lo más desternillante en donde el humor y el espectáculo están asegurados. Imposible de olvidar ‘Queen Kong’ (1976), versión feminista con un toque de musical de la legendaria King Kong y ‘La venganza del mono sagrado’ (2004), producción india al más puro estilo Bollywood, con patadas voladoras e indescriptibles efectos especiales.
Puede que el Festival de Cine Cutre de Madrid sea el más feo en el que hemos estado, que sus películas sean un mojón, que cuente con un presupuesto un tanto humilde, que sus sesiones empiecen con ciertos retrasos o que los guiones de sus galas de presentación no tengan ni pies ni cabeza. ¿Y qué? A nosotros todo esto nos encanta. ¡No veréis nada igual! Porque a la Cutrecon lo que es originalidad y entusiasmo eso sí que no le faltan. No nos la perderíamos por nada del mundo. Porque de lo malo también se aprende. Y en el caso de este festival de cine cutre aún más. Está claro que lo desastroso, lo ridículo y los fallos a veces también son grandes aciertos.