Para hoy hemos querido traeros una serie de cortometrajes de Stop Motion realizados durante la pasada edición de Cinema Camp. Para aquellos que no lo sepáis, el stop motion una técnica de animación que se realiza creando ilusión de movimiento de objetos estáticos por medio de una serie de imágenes fijas sucesivas. Es decir, que se toman una serie de fotografías de un mismo objeto en distintas posiciones, y al poner esas imágenes a una velocidad adecuada, este parece cobrar vida.
Lo cierto es que una buena animación en Stop Motion requiere de arduo trabajo y de muchísima paciencia, ya sólo la creación y el modelado del ser que posteriormente se va a animar es un proceso que puede llevar horas y horas. ¿Y la animación en sí? Toca armarse de valor y no mirar el reloj, y es que una película hecha con esta técnica bien puede tardar en completarse un par de años de laborioso rodaje. Eso sí, el resultado es verdaderamente mágico, valgan como ejemplo algunas grandes películas como Pesadilla Antes de Navidad, Los Mundos de Coraline, Fantástico Sr. Fox o Chicken Run: Evasión en la Granja.
Y ahora, vamos a lo que nos interesa, y es que desde la primera edición de Cinema Camp, el Stop Motion ha sido una de las actividades favoritas para nuestros «cinemacampers«. Bajo el control y la supervisión de Alejandro Hernández, premiado animador con un amplio recorrido de cortometrajes a sus espaldas, se realiza un taller en el que los participantes deben crear en poco más de una hora una pequeña pieza audiovisual por medio de la animación con plastilina. Todo un reto, que la verdad, no sé muy bien cómo, año a año mejora sus resultados. ¿La prueba? Los cortometrajes de stop motion de la última edición del curso en Zamora, juzgad por vosotros mismos. PD: Sabemos que falta el corto que hizo el grupo de mayores de edad, pero en los próximos días estará colgado.