Orejas largas, ojos bien abiertos y mente amplia
El relato Watership down de Richard Adams fue publicado en noviembre de 1972, apenas seis años antes de que se estrenara la película que presentamos aquí. Posteriormente, tendría dos adaptaciones seriadas. Una, coproducción entre Reino Unido y Canadá entre los años 99 y 2001, y una más reciente, para Netflix, cuyo trailer se estrenó en diciembre de 2018, treinta años después.
La obra de Adams hace suya la idea de Orwell de mostrar algunas de las peores características de los seres humanos reflejadas en una sociedad animal (en este caso, conejos), si bien, tampoco está exenta de Mostar una imagen negativa del ser humano de una manera directa. Principalmente, como sucede con el referente de Rebelión en la granja, Watership down (Orejas largas o La colina de Watership en nuestro país)es una crítica bastante directa al totalitarismo, a la autoridad basada en el uso excesivo de la violencia, y una defensa de la libertad del pueblo para elegir.
La colina de Watership (Orejas largas presenta una animación muy propia de la época y de la línea más adulta que quiere marcar, bien diferenciada de la adaptación del 99, orientada claramente a un público más infantil. Muestra un enorme gusto por mostrar “postales” de la campiña tipicamente británica, con unos tonos bastante suaves, delicados y de bastante buen gusto. En el aspecto negativo cabe citar que el diseño de personajes es un tanto confuso, y no hay que perder atención para poder distinguir a los personajes.
La película está rematada magníficamente por un reparto de voces autenticamente estelar, un elenco de actores en la mejor tradición británica. En el papel de Hazel, el líder del grupo de conejos, encontramos a un actor como John Hurt, que creemos, genera cierto acuerdo cuando hablamos elogiosamente de su figura. Para algunos será el Ollivander de la saga de Harry Potter, otros los recordarán por el Calígula de la popular serie Yo, Claudio. Un año después de Watership down trabajó con Ridley Scott en Alien, mientras que previamente había compartido pantalla con Peter Cushing en la irregular aunque interesante The ghoul. Estuvo también presente en Un hombre para la eternidad (sobre la vida de Tomás Moro), y por supuesto en V de vendetta, Dogville, Hellboy, la parodia de Star Wars que hizo Mel Brooks bajo el título Spaceballs (o La loca historia de las galaxias) o El hombre elefante. También repitió en la animación (por ejemplo, Taron y el caldero mágico) y tenemos especial interés en destacar la maravillosa serie de Jim Henson The storyteller, estrenada en España como El Cuentacuentos.
Pero no está solo ni mucho menos John Hurt. Podemos encontrar a gente como Nigel Hawthorne (el magnífico Sir Humphreys de las series Sí, Ministro y Sí, Primer Ministro, nominado al Oscar por su gran papel en La locura del Rey Jorge, que también apareció en El sentido de la vida, de los Monty Python, y puso voz al profesor Porter en la película de Tarzán del 99), Denholm Elliot (el despistado Dr. Brody de las películas de Indiana Jones, que también trabajó en éxitos como Alfie con la novia de Paul McCartney Jane Asher, y con Michael Caine, con quien repetiría en Qué ruina de función, en la película de Woody Allen Septiembre o en La monja poseída, con Christopher Lee y Nastassja Kinski), Roy Kinnear (actor habitual de Richard Lester, con el que trabajó, por ejemplo, en las películas de los mosqueteros, en Help! con los Beatles, en Cómo gané la guerra con Lennon, en Muchas gracias, Mr. Scrooge, Se nos ha perdido un dinosaurio, Melody, El poder de la sangre de Drácula, Las aventuras de Alicia…) o Zero Mostel (Golfus de Roma, La tapadera, Los productores, Sin conciencia). Y podemos añadir también el tema cantado por Art Garfunkel, por supuesto.
Watership down narra un precioso relato que mezcla la mística con un realismo crítico camuflado, en ocasiones demasiado crudo para un público infantil y que puede resultar una agradable sorpresa (y una gran sorpresa) para un público adulto que guste de la segunda lectura.
“El mundo entero será tu enemigo, príncipe de mil enemigos. Y cuando te atrapen, te van a matar. Pero primero, tendrán que atraparte, a ti, que cavas, y escuchas, y corres, príncipe con la alarma presta. Sé astuto e ingenioso y tu pueblo nunca será destruido”.